lunes, 28 de febrero de 2011

La neutralidad en la red: ya nos la han vuelto a colar

De vez en cuando se habla de la neutralidad en la red, de iniciativas en distintos parlamentos (EEUU o en algunas más cercanas). Incluso se mezclan conceptos, haciendo pasar la neutralidad en la red por el terreno farragoso de las descargas ilegales, de las que ya hemos hablado en otras ocasiones, y que unas veces es un tema considerado como de libertad de expresión, otras que está relacionada con la neutralidad en la red y otras donde directamente se habla de horadas de ladrones.

Pero dejando claro que el tema de la neutralidad sólo tiene que ver con el manejo del tráfico que hagan los operadores, me gustaría hacer algunas reflexiones que nunca salen en los análisis, en los que yo leo al menos: 1 y 2, por decir algunos. 


Primero, posicionarse: creo firmemente en que es necesario conservar la neutralidad de la red. Y lo creo porque es necesario para fomentar la innovación y la competitividad de las ideas creativas (si la red fuera dirigida por las grandes corporaciones anda que había surgido un skype, un facebook o un twenti. Todavía estábamos en el HTML 1.0, ya que la máxima de toda organización es obtener el máximo beneficio con la mínima inversión).

También creo que es necesario mantener la neutralidad de la red porque en la actualidad es la única manera en la que la sociedad civil puede comunicar lo que está pasando, ya sea en el Magreb, en Islandia o en los centros autogestionados de Lavapies. Si el tráfico por la red estuviera al dictado de las grandes multinacionales/gobiernos, claramente estos y otros ejemplos no serían posibles. ¿o alguien ve en los kioskos de prensa o en los VIPS los periódicos de las asociaciones de vecinos?

Por tanto, la neutralidad de la red es bueno, al menos por, fomentar la creación e innovación (que es lo que distingue al ser humano) y por ser la herramienta que tiene la sociedad civil para estar informados , pedir cuentas y movilizarse contra los poderosos. 

Pero, ¿qué es lo que está pasando? Pues que las grandes TELCOS parecen hartas se sufragar la redes por las que los proveedores de contenidos logran pingues beneficios. De entrada quiero comentar que desconozco como esos proveedores de contenidos pagan a sus proveedores de conexión. Es decir, desconozco cuanto paga google al ISP que le conecta a Internet. Pero supongo que algo le pagará, a no ser que sea él mismo un ISP. Pero de todas formas, al igual que en otros modelos, podrían existir tarifas de interconexión entre proveedores, de forma que entre los distintos proveedores se facturen según el tráfico que intercambian y el origen o destino del mismo. Supongo que algo de eso ya existirá. Pero, en caso contrario o adicionalmente, no parece muy descabellado que esos proveedores de contenido paguen por usar las redes para hacer negocios.

Lo que más me extraña es que en todos estos análisis sobre la neutralidad y la penalización de cierto tipo de tráfico nadie habla de:
  • las administraciones públicas somos generadoras y sumideros de tráfico de internet. ¿Se penalizaría nuestro tráfico?, ¿se legislaría para que ese tráfico no sea penalizado en España? Pero, ¿y en Indonesia?. ¿el tráfico que acabara en una AAPP española y originado en Indonesia estaría penalizado de alguna forma?, ¿tendrían que existir políticas mundiales para no penalizar el tráfico de las AAPP? Y cuando hablamos de tráfico de AAPP estamos hablando de muchos tipos de tráfico: por ejemplo el de la investigación astronómica, ya que investigadores alemanes reciben sus encargos de observación efectuados en los observatorios canarios vía internet.
  • y lo peor: nadie habla que en el tráfico móvil ya se vulnera el principio de la neutralidad, priorizando cierto tráfico debido a que la conexión móvil es un medio limitado y no puede ser consumido alegremente.
Y claro, esto último me preocupa sobremanera, ya que la evolución natural de las conexiones a internet será la conexión móvil. No hay nada más que mirar las ofertas de los operadores o buscar entre las macro-iniciativas (1, 2 o 3). No podemos admitir que nos muevan hacia conexiones móviles donde la neutralidad ya está conculcada y no reparar en ello. Hay que exigir que la neutralidad en la red sea un concepto independiente del modo de conexión. De lo contrario acabaremos por convertir Internet en algo parecido a la TV: con canales donde ves lo que quieren los medios que vean. 

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