lunes, 3 de junio de 2013

Sobre la transparencia: estás estudiando informática, ¿no?, pues a ver si vienes y me programas el video




Yo creo que esta fijación por la transparencia, el open data y similares de los que nos dedicamos a estos de las TIC es una herencia de nuestro pasado personal. Se nos ha quedado pegado en la parte más íntima de nuestro ser que los informáticos/telecos además de ser competente en lo "nuestro", también servimos para todo aquello en lo que las TIC son un mero instrumento. Si no, ¿de qué voy a tener yo tanto interés por la transparencia y su desarrollo legislativo. Y no solo yo. Resulta que este blog, leído -creo- fundamentalmente por TICs, tiene como cuarto post más leído el que dediqué al anteproyecto de la ley de transparencia.

En realidad, y en lo que a mí respecta, si que existe una explicación a este interés por la transparencia. Podría empezar por aquello de "¿En qué momento se jodió el Perú?"  Quizá no sea momento de que me exprese públicamente sobre el momento y las causas de este desastre que es hoy España, pero si que tengo una idea de cómo arreglarlo, basándose en cuatro pilares fundamentales, a cual más relevante:



  • disponer de un sistema educativo a la altura de los mejores del mundo y que en palabras de Federico Mayor Zaragoza: "Educar es dirigir la propia vida" y "¿Qué es lo que distingue a cada persona? La capacidad de pensar, de reflexionar, de imaginar, de inventar, de crear".
  • conseguir unos partidos políticos con un funcionamiento verdaderamente democrático y donde las cúpulas dirigentes no coarten las iniciativas de sus propias bases
  • realizar una reforma electoral que permita una mayor representatividad de las distintas sensibilidades sociales
  • y por fin, abrir de par en par las administraciones públicas con el objeto de ofrecer a la ciudadanía todo su quehacer diario, de forma que esta pueda tener una imagen fiel de lo que ocurre para poder tomar finalmente las decisiones
En lo que respecta al posicionamiento del gremio en relación con la transparencia, seguramente este interés esté basado en el intento de hacer valer el trabajo que se desempeña en las Administraciones Públicas, en ofrecer a la ciudadanía todo ese esfuerzo personal, en suma, a una íntima conciencia de servidor público y de rendir cuentas a la sociedad a la que sirve.

Sea por lo que sea, leo (y creo que leemos) con fruición cualquier cosa que se publica sobre la futura Ley de Transparencia, y ahora que se está debatiendo en el congreso, y sobre todo, que se está negociando el verdadero alcance, uno pasa del alborozo a la desilusión y de ahí a la esperanza, esperando que el BOE sitúe nuestro ánimo en su verdadero sitio.

Una de las cuestiones que más se debate es si la unidad administrativa que vigilará el desarrollo de la aplicación de la ley será independiente, como quiere toda la oposición, o dependerá de algún Ministerio, como estaba en el anteproyecto original y que parece que ya ha sido descartado. De hecho, en el debate parlamentario, parece que a la Vicepresidenta se le "escapó" incluso que existiría un único portal dedicado al tema (digo escapar porque es poco común escuchar cuestiones de nuestro gremio en tan ilustre casa).

Lo que está por negociar es si la citada unidad administrativa, órgano, agencia, ... también tendrá competencias sobre las Comunidades Autónomas y Entidades Locales y si ese portal también publicará información sobre dichas Administraciones Públicas. Parece que algunos andan con la mosca detrás de la oreja. Y no solo por aquellos que ostenten el régimen sancionador, si no que como dice el portavoz de UPyD "Está claro que ustedes han llegado a un acuerdo para que haya 17 leyes de transparencia".

Yo tengo esperanzas de que algo hayamos aprendido. Hace unos meses nos encontrábamos con que finalmente algo de razón llegaba a la organización del estado, estableciéndose que los interventores municipales dependieran del estado y no del correspondiente alcalde al que tenían que auditar y del que dependía su puesto de trabajo. No es que esté yo por la centralización a ultranza de todas las competencias.

Además, cuando uno escucha a cualquier representante político, y sobre todo cuando habla de eadministración, siempre escucha llamamientos para conseguir que el ciudadano vea a las Administraciones Públicas "como un único ser", de forma que el administrado no tenga por qué conocer de quién es la competencia, si no que únicamente se debe fijar en cómo pide el servicio que demanda y como este le es ofrecido. Pues en este caso, y sobre todo cuando lo que se pretende es hacer visible información de las Administraciones Públicas por medios electrónicos, más se debería trabajar en esta unificación del servicio. Máxime cuando muchas de las Administraciones en las que trabajamos comparten información, contratos, convenios, ... de forma que lo más lógico y útil sería que se publicase de forma centralizada, sin tener la tentación de derivar a otra administración la competencia para publicar, tentación que podría ser utilizada con el objetivo de la ocultación.

De igual forma, parece que todos los grupos de la oposición se posicionan por considerar el derecho a la información como un derecho fundamental . La divergencia parece que surge cuando se habla de cómo se ha de garantizar ese derecho. Lo ideal, y aceptada la idea de un único portal de la transparencia, sería el tener un único cuerpo estatal dedicado a tales menesteres (en la línea de los interventores anteriormente mencionados), de forma que se estableciera un único cuerpo doctrinal de qué se publica, cómo se publica, qué es secreto, qué está fuera de la ley, ... De lo contrario nos encontraríamos con distintas escalas de colores sobre la transparencia y con zonas de grises allí donde las Administraciones confluyen, haciendo que los distintos criterios pudieran hacer inútil cualquier ejercicio de análisis conjunto de la información. Y que no se me entienda mal, no soy un adalid de la centralización. Todo lo contrario. Las decisiones, cuando más cerca del que las "sufre" mejor, pero con dos excepciones: existen casos donde es necesario tener una visión de conjunto (no es lo mismo decidir sobre el cantante de las fiestas de mi pueblo que sobre la política tributaria) y por otro, hay que diferenciar las decisiones con la gestión (que es de los que nos ocupa este caso). Y dado el avance tecnológico que hemos disfrutado en estos últimos veinte años, la siguiente revolución administrativa tendría que venir de la mano de la unificación de los mecanismos de gestión (1) y la descentralización de los mecanismos de decisión (y esto debería ser tema de otro post).

Resumiendo:

  • es preciso tener una visión de conjunto para la aplicación de la Ley de Transparencia basada en:
  • portal único donde se publique toda la información
  • cuerpo de funcionarios estatales encargados de su cumplimiento y publicación de datos
(1) La interoperabilidad de sistemas es la gatera que los técnicos hemos dado al estamento político para que su falta de visión global y responsabilidad por hacer trabajar la sociedad en su conjunto pueda ser justificada. 

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