miércoles, 20 de septiembre de 2017

La necesaria pluralidad de los funcionarios


Es imposible que el "asunto Catalán" (y perdón por el eufemismo) no acabe desbordando hacia cualquier ámbito. Entre los millones de "tuits" que abarrotan mi "timeline" (y que van a lograr que finalmente desconecte de la cuenta hasta pasada la fecha fatídica) he reparado uno en el que se hacía referencia, con datos de actuaciones previas, a la actitud "proconservadora" del juez que ha resuelto detener a una decena de personas. La estrategia es clara y se repite en cientos de ocasiones: se busca entre los juzgados de guardia (en este caso desconozco si ese ha sido el procedimiento, pero para lo que pretendo abordar no es relevante) a un juez proclive a ciertos posicionamientos a sabiendas que, por unas causas o por otras (nunca se puede desechar la posibilidad de que el juez a la vista del denunciante quiera "caerle en gracia" con el fin de poder medrar en su carrera administrativa), actuará como el demandante pretende.

Por otra lado, la parte "perjudicada" por la acción del juez, esgrime las actuaciones previas del juez, rebusca en declaraciones, en los clubs de los que es socio o incluso en su árbol genealógico, con el fin de poner de manifiesto que no se está cumpliendo la normativa y que se dictan las actuaciones basadas en el sesgo del magistrado.



Más allá de que afortunadamente existen herramientas para poder defenderse de los supuestos abusos judiciales (claro está que llevan su tiempo, su desgaste emocional, su coste económico, ...) y que si se dicta un arresto, los "tres días en el calabozo" ya no te los quita nadie, en la mayoría de las ocasiones se cumple el patrón de "juez conservador", agraviado "defensor de causas nobles pero incomprendidas". Esa situación es aprovechada por los grupos de izquierda y antisistema (e incluso "otras gentes de bien" en el caso de algunos conflictos relativos a la "piratería" y la propiedad intelectual o "redadas contra "hackers") para desacreditar la judicatura en general.

Ante esa situación, siempre me he preguntado, porque esos grupos nunca han tenido una estrategia para convertirse en jueces. Suelen ser activistas, algunos abogados defensores de colectivos muy damnificados (inmigrantes sin papeles, desahucios, ...), pero pocos hay que finalmente hayan acabado en la carrera judicial, o son poco visible. Pero sigamos un poco más allá y no caigamos en el reproche fácil (vagos, poco formados, perroflautas). ¿Alguien se ha preocupado por hacer un estudio sociológico del extracto social de los funcionarios, y más concretamente de lo que se llama altos funcionarios?

Los expertos en el asunto de la selección de personal vienen alertando de un problema desde hace tiempo. Para "sacarte" una oposición de los cuerpos superiores y más concretamente de lo que podemos llamar la élite dirigente de la Administración, por lo menos en la Administración General el Estado (Abogados del Estado, Técnicos Comerciales, Diplomáticos, Inspectores de Hacienda, Técnicos de Administración Civil, -¿meto a los "míos" TIC?-) se deben juntar varios factores:

  • disponer de un par de años (mínimo) para estudiar en los cuales alguien te tendrá que sufragar tu coste vital
  • disponer del acceso a un preparador personal que pueda asegurarte un buen porcentaje de éxito
  • estar dispuesto a vivir en Madrid durante ese tiempo de preparación y seguramente, el resto de tu vida profesional
  • en el caso de no aprobar, que ese tiempo dedicado no suponga un coste personal a la hora de comenzar la vida profesional en el ámbito privado
Claramente, si unimos esos factores, tenemos el resultado que se observaría al hacer el estudio: cierto grado de homogeneidad social en los funcionarios de ciertos cuerpos (por no hablar de consanguineidad a niveles "austriacos", sobre todo en cuerpos nicho como Letrados de Cortes o del Consejo de Estado, ...). 

Hace tiempo que aprendí que la diversidad enriquece. Está claro que los funcionarios nos debemos a la normativa, pero que también hay cierto margen de actuación y formas de entender la vida, la administración, los compromisos, ... en suma, muchas formas de "hacer administración". Por eso es muy relevante el que la administración sea plural, socialmente, en cuanto al curriculum vital, ... incluso diversa en cuanto a donde se ejerce la actividad, ya que estoy seguro que este Madrid también nos influye a la hora de afrontar nuestras tareas diarias, y que las mismas se realizarían de otra forma si algunos Ministerios estuvieran en otras ciudades más pequeñas, menos ásperas, más humanas, ...

Por esa razón hay que escuchar a los expertos: becas remuneradas durante el tiempo de preparación de la oposición, expedición de un Título reconocido en el caso de que no apruebes pero demuestres ciertos conocimientos mínimos, ...Se trata de conseguir una administración más diversa que sea imagen fiel de la sociedad a la que "administra", ya que de lo contrario, ... aparecen esas "acusaciones" a las que antes me refería y, sobre todo, se pierde la legitimidad de nuestras actuaciones, lo que provoca ... bien lo vemos estos días en los periódicos.

En suma, que hay que dedicarle tiempo y estudio a los procesos selectivos y que como soy proclive a la teoría de la conspiración,en realidad todo esto ya se sabe y es la forma que tienen las élites para dominar a la Adminstración.
 
Pero no penséis que esto solo pasa con los altos funcionarios. Hace unos días cayo en mis manos un artículo, donde si no recuerdo mal, se exponía que una determinada CCAA tenía más personal no funcionario trabajando en su sector publico (empresas públicas de todo tipo que escogen mediante procesos discrecionales y ¿arbitrarios?) que funcionarios o laborales (y reparar que las CCAA tienen transferida la educación y la sanidad, con lo que supone eso de personal funcionario o laboral). También es otra forma de crear "cultura administrativa" homogénea. 

En fin, no olvidemos que quién defiende a la Administración Pública, está defendiendo a la sociedad en su conjunto.





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